Phillip
Toledano nació en Londres en 1961, de madre francesa de origen
marroquí y padre estadounidense y con sede en New York. Su educación
artística viene de su padre. Actualmente se encuentra trabajando en
Nueva York y su trabajo ha aparecido en medios como Vanity Fair, The
New York Time Magazine o The New Yorker, entre otros. Su
talento rompe las reglas, por un lado va por senderos clásicos y por
otro hasta los más excéntricos, convirtiendo sus trabajos y
proyectos en procesos minuciosos, conceptuales e inspiradores.
Toledano
se considera un artista conceptual, todo comienza con una idea y la
idea determina la ejecución. Por lo tanto su trabajo varia según el
medio que utiliza ya sea fotográfico, escultura o pintura. Los temas
de sus trabajos son principalmente socio-políticos, aunque
últimamente se ha desviado en profundizar en lo personal. Como el
dice en sus propias palabras : “ Seria justo decir que he aprendido
por ósmosis”.
El
fotógrafo cuenta con un gran portafolio además de una serie de
cortometrajes y un documental en el cual realiza la búsqueda de su
propio destino y fue proyectado en el Festival de Cine de Tribeca en
Nueva York (2005).
Sus
claves fotográficas convierten a Philip Toledano en un fotógrafo
extraordinario, capaz de mostrar la cara de la vida y la muerte,
además de los caminos y los irremediables destinos que esta
conlleva.
Las
fotografías pertenecientes a Días con mi padre le ofrecieron la
fama gracias a la multitud de visitas que recibió. Muestra su propia
esencia y las diferentes sensaciones que le produjeron el tiempo que
acompaño a su padre, aquejado de demencia senil, hasta que este
falleció. Muestra lo que es la vejez, como el tiempo pasa
inexorablemente, el aislamiento social que se produce y como en la
medida de lo posible se intenta eludir la enfermedad.
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