Uno de los elementos más importantes en la fotografía es la luz, a la hora de capturar imágenes, pero el saber como manejarla nos puede crear dudas, pues gracias a la luminosidad podemos obtener una muy buena o mala foto. Todos empezamos como novatos y queremos escoger la mejor cámara que nuestro bolsillo puede pagar pero no es lo más importante. La iluminación es la que diferencia una imagen mediocre de una fascinante . La iluminación es el gran reto al que nos enfrentamos como fotógrafos, porque la luz lo es todo en una fotografía, y a la vez uno de los aspectos más olvidados y temidos.
Para quitaros el miedo a la iluminación, intentaremos acercaros unos cuantos consejos básicos, para que deis vuestros sus primeros pasos en la fotografía, para que en vuestras fotografías cobre importancia la iluminación. Ha llegado el momento de hablar de la iluminación. Y para ello hemos recopilado algunos de los mejores consejos que hemos encontrado en la red.
Consejos sobre la iluminación
Primer consejo
Las diferentes direcciones de la luz en fotografía
Existen cinco tipos de direcciones de luz en fotografía :
Luz Frontal: la iluminación se encuentra ubicada al frente del sujeto que vamos a fotografiar. Debido a que la luz está ubicada en el frente, genera menos contrastes, por lo que no destaca las texturas y detalles. Este tipo de iluminación lo puedes tener disparando tu cámara con el flash incorporado.
Luz Cenital: se ubica la luz justo por encima del sujeto, tal como si estuvieras tomando fotografías al medio día. Esta técnica no es muy usada en retratos, ya que causa contrastes que no resultan agradables a la vista y puede opacar a nuestro modelo.
Luz Lateral: se pueden realzar las texturas. Por lo que da al sujeto mayor volumen. Además, crea contrastes entre luces y sombras.
Luz Trasera: este tipo de iluminación es todo lo contrario a la luz frontal. En este caso, se coloca al persona entre la fuente de luminosidad y la cámara. De tal manera que el luminosidad queda justo por detrás de la modelo y frente al fotógrafo.
Luz Contra cenital: a diferencia de la cenital, ésta se coloca por debajo de la modelo. Con esto, generas una sensación poco natural. Esto se debe a que nuestros ojos no están acostumbrados a percibir la luminosidad de este modo, ya que en la naturaleza no tenemos está de iluminación.
Segundo consejo
Niveles de intensidad de la luz en la fotografía
Luz dura: si trabajas con una luminosidad más intensa, es probable que consigas tener sombras más marcadas. Las cuales generan contrastes entre los tonos claros y oscuros. Por este motivo, debes decidir si capturar los detalles en la luces o en las sombras, ya que es difícil obtener detalles en ambos.
Luz suave: a diferencia de un luz dura, la suave te da un brillo más difuso. Por este motivo, en tu fotografía tendrás menos sombras o éstas serán más difusas. Además, tendrás menos contraste en tonos claro y oscuro. Debido a esto, es una de las luces preferidas por los fotógrafos.
Se tiene que considerar que al elegir el tipo de luminosidad, que deseas tener en tus fotografías, depende de la situación en la que te encuentres.
Tercer consejo
La utilización de equipos para el manejo de la luz. De esta manera podremos controlar la intensidad, así como difuminar y modelas la luz
Flashes
Es la herramienta que más se usa en fotografía. Los Flashes pueden estar incorporados en la cámara o se pueden utilizar flashes externos que te ayudan a agregar iluminación a tus imágenes, pudiendo en algunos casos utilizar más de uno dependiendo del efecto que busques en tus fotografías.
Focos led
Los focos te permiten controlar el comportamiento de la luz. Estos utilizan luz continua, la cual podrás modelar durante todo el proceso dependiendo de su ubicación. Las diferencias más marcadas entre los Flashes y los focos son la temperatura de color que generan y su portabilidad.
Utilización de pantallas reflectoras como difusoras de la luz
Estas pantallas permiten reflejar la luminosidad, mediante un difusor de luz. Puedes usar unos reflectores profesionales que están creados especialmente para esto. Dependiendo de su color y textura el brillo que reflejen cambiara de color, intensidad y dirección. Puedes encontrar reflectores dorados, plateados, blancos o negros.
Utilización de filtros fotográficos
Estos
son lentillas o cristales que se colocan encima el objetivo de tu
cámara fotográfica. Con estos podrás recrear un sinfín de efectos
y podrás trasmitir diferentes sensaciones. También eliminaras los
reflejos que se produce sobre superficies metálicas o de cristal.
Cuarto consejo
Escoge un tipo de medición adecuada para cada momento
No siempre se puede ajustar la cámara a tiempo, pues las cosas suceden rápidamente ante ti, pero si tienes tiempo prepara los ajustes de tu cámara para convertirlo en parte rutinaria a la hora de realizar tus fotografías. Pus antes de dispara si tienes tiempo es muy importante el ISO, la velocidad, la apertura... cosas a las que te iras acostumbrando según utilices la cámara y juegues con esta, pues es en tu cabeza donde empieza a gestionarse las fotografías. Antes de disparar hay que pensar en el tipo de medición que más se adecue a lo que tenemos delante, y como nuestra cámara los procesara para darnos los valores de exposición.
Quinto consejo
Otra manera de manejar la luz y medirla
PUNTUAL
Este
método es el más precioso, pero no el más adecuado para todas las
ocasiones. Mide la información en el punto exacto que nosotros le
indicamos sin tener en cuenta ningún tipo de información lumínica
fuera de éste. Su utilidad radica en una medición muy precisa en
alguna parte de la escena porque es allí donde reside nuestro centro
de interés sin importarnos lo que haya alrededor.
CENTRAL
Este
tipo de medición descarta la información de los márgenes del
encuadre, centrándose en la zona central de la escena.
PONDERADA AL CENTRO
Parecido al central, sólo que esta vez no excluye la información que rodea a la zona central (aunque le da menos peso) y sí que excluye las zonas en las que considera que se sitúa el cielo.
MATRICIAL (DE PATRÓN MÚLTIPLE O MULTIZONA)
Mide todas las zonas de la imagen creando unos valores de exposición medios. Es el modo más utilizado y el que te funciona bien en la mayoría de las situaciones, siempre que tengas una imagen sin una exagerada diferencia entre luces y sombras (alto contraste).
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