Productos de Fotografía : Trípode fotográfico

 

¿Qué es un trípode?

Un trípode es una herramienta de fotografía, un accesorio de tres patas que nos permite mantener la cámara estática y estable para realizar, sin vibraciones indeseadas largas exposiciones, fotografía donde se necesite precisión, donde dediquemos tiempo a componer un buen encuadre y la velocidad de trabajo no sea nuestra prioridad. Un buen trípode para fotografía también nos ayudará a sostener durante más tiempo un equipo pesado, manteniéndolo estable y dándonos suavidad de movimientos.

Todos los trípodes fotográficos tienen tres patas y un cabezal de montaje para acoplar con una cámara. El cabezal de montaje generalmente incluye un tornillo de mariposa que se acopla a un receptáculo con rosca hembra en la cámara, así como un mecanismo para poder girar e inclinar la cámara cuando está montada en el trípode. Las patas del trípode generalmente se hacen telescópicas , para ahorrar espacio cuando no se usan. Los trípodes suelen estar hechos de aluminio ,fibra de carbono , acero, madera o plástico.

Saber esto, nos ayudara a la hora de elegir el trípode que deseamos dependiendo de la fotografía que queremos realizar.

¿Cómo se usa trípode?

Los trípodes se utilizan tanto para fotografía fija como en movimiento para evitar el movimiento de la cámara. Son necesarios cuando se realizan exposiciones a baja velocidad, o cuando se utilizan lentes de distancia focal extrema, ya que cualquier movimiento de la cámara mientras el obturador está abierto producirá una imagen borrosa. Del mismo modo, reducen el movimiento de la cámara y, por lo tanto, son fundamentales para lograr la máxima nitidez .

Un trípode también es útil para lograr un encuadre preciso de la imagen, o cuando se toma más de una imagen de la misma escena, por ejemplo, al agrupar la exposición. El uso de un trípode también puede permitir un enfoque más reflexivo de la fotografía.

¿Cuántos tipos de trípode hay?

Trípodes de Gama baja

Suelen ser de aluminio o plástico y no tienen partes separables. 

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Gama media (ligeros)

Aquí encontramos trípodes que buscan el equilibrio entre estabilidad y ligereza. Pensados para viajes o fácil transporte. Según el precio los encontrarás con rótula que se puede separar o del tipo anterior, que forman un todo indivisible. 

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Gama media alta

Son más robustos y permiten una mayor capacidad de carga. Pensados para trabajar por ejemplo con teleobjetivos.

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Trípodes de bolsillo

Pensados para llevar siempre encima y poder poner la cámara sobre superficies pequeñas. No suelen soportar demasiado peso, aunque puedes utilizar estos trípode con cámara réflex, si buscáis especiales que puedan soportar el peso de la cámara.

 

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Trípodes de bolsillo flexibles

Son tripodes de bolsillo, pero se diferencian de los anteriores en sus patas ya que son flexibles y pueden doblarse o enredarse en una rama. Se pueden usar con réflex, compactas, móviles o GoPro.

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Monopie

El monopie ofrece más estabilidad que disparar a pulso pero más libertad de movimientos que el trípode. Ideales para fotografía de deportes y de fauna.

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¿Cómo tomar fotos con un trípode?

El trípode es una de las piezas que no le puede faltar a un fotógrafo, especialmente del que practica disciplinas como el paisaje o las fotografías nocturnas o de larga exposición. 

La utilización del trípode, aunque su uso pueda parecer sencillo, a veces suelen cometerse una serie de errores que se tiene que corregir.

El primer error que debemos comprobar es que nuestro conjunto de trípode y rótula puede aguantar el equipo que estemos pensando utilizar, lo que se suele denominar “carga útil” y que debe venir especificado en las instrucciones del producto (y si no podemos consultar en la web del fabricante). Si excedemos este peso, podría suponer que rótula o patas se muevan durante una exposición haciendo que la nitidez de las imágenes no sea la esperada.

Otro error es que los trípodes suelen terminar sus patas en unos pequeños pies que generalmente son de goma, pensados para una gran mayoría de terrenos. Sin embargo, en terrenos blandos como pueda ser un lugar con hierba quizá este acabado no sea lo más adecuado para asegurar la mayor estabilidad del conjunto.

Se pueden quitar la protección de goma de los pies del trípode ( con cuidado ), es posible que tenga unas terminaciones puntiagudas diseñadas precisamente para asegurar el trípode en terrenos menos duros.

Otro error es levantar la columna central para elevar la cámara lo suficiente, pero es importante darse cuenta de que no es lo más adecuado porque esta columna central es el elemento menos estable del trípode.

Por lo tanto solo se debe elevar cuando sea absolutamente necesario su uso para alcanzar la altura deseada y siempre que ya hayamos desplegado las patas del trípode en toda su extensión.

Hay trípodes de mejor y peor calidad con diferentes tipos de cierres, pero es habitual que muchos tengan cerraduras de tornillo o rosca, que hay que apretar o aflojar para cerrar y abrir.

Es importante asegurarse de que los elementos estén bien apretados para que nada se mueve durante la exposición, también hay que tener cuidado de no apretarlo en exceso, pues el uso prolongado de apretar en exceso puede acabar causándole daños.

Generalmente se tiene que apagar el sistema de estabilización de la imagen siempre que montemos la cámara en un trípode. Como sabéis, este sistema está diseñado para eliminar las posibles vibraciones que se produzcan y si utilizamos un trípode puede ser contraproducente porque intente compensar un movimiento que no existe. Aunque hay cámaras lo suficientemente inteligentes para darse cuenta de que están siendo utilizados junto con un trípode y se apagan automáticamente.

Ya estamos a pocos pasos de realizar nuestra fotografía con trípode. Nos aseguramos de que todo este lo más estable posible, ya que no queremos que se mueva durante la exposición por lo que la mejor estrategia es disparar a distancia. Hay varias posibilidades o con un disparador de cable o con control remoto inalámbrico pero estas aunque son recomendables nos pueden salir caras.

Hay otra forma más económica, y es utilizar el temporizador de la cámara, por ejemplo el de dos segundos, tiempo suficiente para alejarnos de ella y dejar que nada altere la estabilidad de nuestra cámara y trípode. 

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